

NOSOTROS

El pastor Richard Torres es el pastor principal de la Iglesia Bethesda. Su corazón palpita por ver a cada alma conocer a Jesús y a cada vida descubrir su propósito. La iglesia que él imagina está llena de amor, misericordia y gracia, dedicada a amar a Dios y a las personas con todo su corazón y alma.
Es un orgulloso padre de dos niños, Benjamin y Nicholas, y cree que su mayor vocación es cuidar de su primer ministerio: su familia.
Comunicador apasionado y elocuente, el pastor Richard transmite un mensaje poderoso que trasciende generaciones. Su profundo deseo es que toda la creación conozca a Jesús de una manera real e íntima.
NUESTRAS CREENCIAS
AMA
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo'. No hay mandamiento mayor que estos. Marcos 12:30-31.
En la Iglesia Bethesda creemos en alcanzar vidas a través del amor. Al practicar la misericordia y la gracia con TODOS y tratar a los demás como Cristo nos trata, podemos guiarlos hacia él.


AMA
AMA
ADORA
Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto.
Romanos 12:1
En nuestro caminar con Cristo, sacrificamos nuestras vidas por su propósito. Tomamos nuestra cruz a diario y confiamos en que el Señor nos guiará por el buen camino. Nuestro sacrificio continuo es una ofrenda de adoración a Él, en agradecimiento por todo lo que ha hecho en nuestras vidas. Creemos que nuestras vidas ya no nos pertenecen y que, para adorarlo verdaderamente, debemos confiar en su plan perfecto, tanto en las buenas como en las malas.
SIRVE
Dios les ha dado a cada uno un don de su gran variedad de dones espirituales. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros.
1 Pedro 4:10.
Todos hemos sido llamados a servir a Dios de diferentes maneras. Sea cual sea el don que Dios nos ha otorgado, debemos practicarlo durante nuestra vida terrenal mediante nuestro servicio a los demás. Jesús nos muestra que no vino para ser servido, sino para servir. Como seguidores de Cristo, debemos hacer lo mismo.
